El estridente sonar militar está amenazando innecesariamente a las ballenas y a otros mamíferos marinos en los océanos del mundo. Sin embargo, la Marina de los Estados Unidos ha ignorado las peticiones del NRDC de tomar medidas durante las pruebas y entrenamientos en tiempos de paz para proteger la vida marina. En respuesta a esta peligrosa violación de nuestras firmes leyes ambientales, el NRDC está haciendo una campaña de procesos en tribunales y presión del público para obligar a la Marina a restringir su uso del mortal sonar.
El sonar de alta intensidad acribilla a las ballenas con ruido miles de millones de veces más intenso que los niveles que se sabe que las molestan y pueden causarles hemorragias en sus órganos internos. Los científicos han relacionado el uso del sonar militar de frecuencia media a cientos de casos de ballenas varadas, sus muertes y desapariciones en todo el mundo en áreas como Alaska, las Bahamas, Grecia, las Islas Canarias y Japón. Ese sonar también puede interferir con el oído de la ballena, afectando su capacidad para navegar, evitar depredadores, encontrar alimento, cuidar a sus crías y, finalmente, sobrevivir.
El NRDC presentó una demanda federal en octubre de 2005 para forzar a la Marina a tomar precauciones cuando entrene con sonar de frecuencia media, que usan casi 60% de los barcos y submarinos en los océanos de todo el mundo.
Podría demorar años ganar este reciente caso crucial en la corte, y estamos contando con los Defensores de las BioGemas y otros simpatizantes del NRDC para ayudarnos a librar esta campaña legal con todos los medios. Sus donativos también nos permitirán hacer llegar la información sobre el sonar de frecuencia media a millones de estadounidenses a través de nuestro nuevo corto en video, narrado por Pierce Brosnan.
Los Defensores de las BioGemas del NRDC y otros activistas han enviado cientos de miles de mensajes desde 2001 instando a la Marina a limitar su uso del mortal sonar. Por favor actúe ya y ayúdenos a mantener la presión sobre la Marina.
Además de ayudar a proteger a las ballenas del mortal sonar, los Defensores de las BioGemas actualmente están haciendo una campaña para salvar los hábitats de las ballenas en la Reserva Ártica Occidental de Alaska, en la parte superior del Golfo de California y el Arrecife Alacrán en México, en la Costa de la Patagonia en Chile y en las islas de Hawai -- y las rutas migratorias que los conectan.
Los Defensores de las BioGemas se han unido al NRDC y a nuestros compañeros de México en una carrera por salvaguardar el último santuario virgen de la ballena gris del mundo en la Laguna San Ignacio de México, comprando los derechos de desarrollo que la rodean